Riders X Derechos rechaza categóricamente la propuesta de la CEOE

febrero 11, 2021 By

Riders X Derechos rechaza categóricamente la propuesta de la CEOE en el marco de la Mesa de Diálogo Social y exige al gobierno una medida que solucione la precariedad en torno al trabajo en plataformas

Lamentablemente, y como ya se va haciendo costumbre, nos enteramos por nuestros contactos de las pretensiones trasladadas por la patronal en la última reunión de la Mesa de Diálogo Social que definirá nuestro futuro. Queremos dejar claro nuestro más profundo rechazo ante aquella propuesta y exigimos al gobierno que blinde y proteja a las y los trabajadores de plataformas. La idea de la CEOE no es otra que abrir una puerta para institucionalizar el modelo de explotación que hemos venido viendo en los últimos años. Esto es intolerable. No podemos permitir que se pase por encima de más de 40 sentencias (de tribunales menores, superiores y supremo) y se legisle a la medida de empresas que han violado todos y cada uno de los derechos de los trabajadores. Empresas que, sin exagerar, han refinado y optimizado la explotación laboral hasta límites extremos.

La idea de adaptar el modelo de la ley californiana al contexto español fue precisamente el primer anhelo que tuvieron las plataformas al enterarse de que entraría el gobierno a regular el sector. Esto no es casualidad. Evidentemente el modelo tiene una trampa. En la propuesta queda claro que son las empresas quienes deben asumir la responsabilidad de demostrar qué trabajadores son completamente autónomos a ojos de la ley. Ahora bien, toda la sociedad ha sido testigo del nivel de manipulación y represión al que han llegado a la hora de organizar el trabajo para sostener su modelo fraudulento, de modo que ¿por qué pensamos que no harán lo mismo frente a la nueva legislación? ¿A qué tipo de explotación van a someter al porcentaje de trabajadores asalariados? ¿De verdad vamos a dejar tamaña responsabilidad en manos de empresas que se han saltado la ley sin ningún pudor?

De ser así, estamos total y absolutamente seguros de que esto sólo llevará a otra interminable lucha judicial que pondrá en jaque la capacidad de Inspección de trabajo, sindicatos y nosotros mismos para fiscalizar lo que realmente esté ocurriendo. Mientras tanto, los y las trabajadoras seguirán siendo las víctimas de la voracidad infinita de las plataformas. Los miembros de Riders X Derechos hemos sido uno de los blancos preferidos de su represión y ya sabemos muy bien cómo operan.

Por otra parte, si el gobierno accede a poner su firma en los anhelos de la patronal, estamos ante otro problema. Sabemos que las empresas en el último tiempo han impulsado asociaciones que defienden a ultranza la falsa autonomía y los intereses intocables de las aplicaciones, vulnerando flagrantemente la libertad sindical, de modo que una propuesta como la de la CEOE también les daría la posibilidad de entorpecer la negociación colectiva y la organización de los trabajadores desde ahí. Eso supone poner en cuestión el equilibrio de fuerzas que en teoría sostiene nuestra sociedad, para dejarlo ser cooptado por las plataformas.

Esto lo debemos dimensionar. Estamos hablando de un sector en el que han muerto compañeros en accidentes laborales y las empresas no han hecho nada, en el que se despide arbitrariamente, se modifican las condiciones de trabajo unilateralmente de un día para otro, se explota población inmigrante en situación administrativa irregular, deben más de 30 millones de euros a la seguridad social, se persigue a los afiliados a sindicatos, y que ¡tienen más de 40 sentencias en contra y no se les mueve un pelo! El gobierno no puede ser tan complaciente, debe recuperar el registro de plataformas y algoritmos para que garanticen el cumplimiento de nuestro sistema legal y laboral. Junto con ello, volvemos a insistir en la importancia de que cualquier nueva regulación no vaya enfocada únicamente a los riders, ya que el fraude de los falsos autónomos va mucho más allá de nuestro sector. No podemos permitir que estas empresas se carguen de un plumazo todos los derechos laborales que tanto ha costado conquistar. Este modelo es un riesgo para el futuro de los trabajadores y para el sistema público que sustenta el Estado del bienestar.

Así pues, confiamos en que el gobierno asumirá su responsabilidad, dejará el titubeo que lo ha caracterizado en esta instancia, y cumplirá con su deber de proteger a los y las trabajadoras, sin importar su condición. El Estatuto de los Trabajadores se creó para regular lo que es una relación evidentemente desigual entre los dueños de los medios de producción y los trabajadores, no podemos permitir que un puñado de empresas explotadoras logren burlarlo mediante una cantinela barata de autonomía, flexibilidad y horizontalidad que en la práctica nunca ha existido. Más bien todo lo contrario. El gobierno no nos puede dejar a merced de las empresas, pues ya sabemos de lo que son capaces.

A fin de cuentas, el Ministerio de Trabajo tiene que tomar una decisión muy sencilla, escoger entre defender los derechos de la clase trabajadora o ceder ante las ambiciones de la patronal.